11/08/2006

Y bueno, ya encarrilado, aqui les traigo un poema...

El Errante Incomprendido.

En un día de indiscreciones
De esos de lluvia fría
Y palpitante agonía
Caminaba por las calles
El Errante Incomprendido.
Caminaba y se abría paso
En los vientos de la noche
Y las sombras que observaba
Le evitaban la mirada.
Con la vista y la cordura
Le escondían los ojos fijos,
La mirada inalterada
Y el rubor del brillo frío.
El tabaco calcinando
Las mejillas sonrosadas
Las falditas enseñando
Piernas gordas, asquerosas.
Lluvia helada congelando
Senos mal escotados
Flácidos y resbalantes
Grasosos y maltratados.
Con el ánimo en el suelo
La autoestima más abajo
Cuatro sombras soportaban
Los estragos del mal tiempo
Esperando por un cliente
Por un auto que las lleve
A una hora de trabajo
A una cama, a la muerte
Y quizá cafeína, con suerte.
Abrir piernas, ausentarse
Media hora, es la cuota
Mal pagadas por el viento
Que trae aire sabor nieve.
El Errante Incomprendido
Se detiene
Mira, observa,
Analiza
Nalgas planas o cebosas
Caras gordas, succionadas
Residuos de noches en vela
Residuos de penas
Máscaras tristes
Esencias baratas
Colores corrientes
Estilos transparentes.
El errante mira sombras
Fijamente
Llama una con la mano
Piensa en costos, consecuencias
Hace cálculos, saca cuentas
Ve la sombra, no se acerca
Otra vez llama, con palabras
Dos sombras voltean
No lo miran
Siguen aguardando
Impacientes.
El errante desespera
Corre, para frente a ellas
Quiere que lo observen
Que lo vean.
El tabaco corta el frío
Ilumina ojos cansados
Ilumina trajes viejos, desgastados
Bajo el agua congelante
Y la mirada fulminante
Del errante incomprendido.
Que se enoja, estira el brazo
Quiere atrapar una sombra
No le gusta que le ignoren
Trae dinero, trae trabajo
Trae diversión para un rato.
Agarra una blusa negra
La estira hacia él
La sombra ve como su escote
Es jalado hacia la nada
Se espanta, da la alarma
Las otras sombras la miran
Se sorprenden, tienen miedo
Ven un vestido alargarse
No es el aire, no es la lluvia
No es nadie el que tira
Es la noche por más que se mira.
Una sombra emprende huída
Mientras otra se persigna
La otra sombra se pellizca
La que es jalada se desmaya.
El errante incomprendido
Se sorprende a tal reacción
Pues parece no lo notan
Pues parece no existir.

El errante incomprendido
Va penando por la acera
Ignorado por las sombras
Ignorado por la vida.

Jorge R. Negroe Alvarez

2 comentarios:

Goga dijo...

Muchacho:
Adri y yo te vamos a matar, qué envidia,ja,ja, pero de la buena eh, qué chido escribes.
Ya no te pongo más porque voy a leer tu top ten.

Anónimo dijo...

Oh! el errante incomprendido!
Chiks sabes que soy fan de lo que escribes, en el mi space puse de escritores favoritos a Jorge R.Negroe aka Chiks jajaja
Te quiero un chingo
A ver cuando nos vemos bye!