9/01/2007

"Bajo la Lluvia"Violeta Berdón - Jorge Negroe.
Exposición Fotográfica.



“Y entonces ví la lluvia en tus ojos…”

La lluvia es tristeza, melancolía, emoción, alegría, nostalgia… y aún mas, la lluvia son ideas, iniciativa, creatividad y eso lo podemos descubrir a lo largo de la presente exposición, la cual busca reflejar el antes, durante y después de la lluvia en la ciudad, mostrándonos otra mirada que cambia lo que a veces nos parece tan común, logrando que lo cotidiano se vuelva increíble. Imágenes que, plasmadas con luz, logran trascender desde lo visual hasta la frialdad sensorial que implica la presencia del agua en los momentos capturados, para mostrar cómo es nuestro mundo bajo la lluvia…

El Jueves 30 de Agosto del 2007 en el café alternativo "El Refugio" se inauguró la Exposición Fotográfica "Bajo la Lluvia" obra de Violeta Berdón Fernández y Jorge R. Negroe Alvarez; la cual seguirá expuesta hasta el día 4 de Octubre del 2007.

"Sinceramente es maravilloso poder obtener los frutos de algo a lo que le invertiste tiempo, dinero, paciencia, interés y sobre todo inquietud.
Se siente grandioso el poder llegar a terminar exitosamente un proyecto que te propusiste y que a pesar de todos los inconvenientes lograste conquistar, me siento orgulloso con esta exposición y debo agradecerle a Violeta que aceptó unirse a este proyecto cuando aún estaba en pañales, además de ayudarme a ampliar tanto mi mirada fotográfica como la forma de mejorar las fotos, también y no menos importantes, agradezco a mi novia Elda, a mi familia, a la lluvia y a todos los que hicieron posible esto.
"Bajo la lluvia" (como su nombre lo indica) es un proyecto fotográfico sobre lluvia en la ciudad pensado originalmente por mí, la razón por la que escogí este tema fue que me encontraba motivado por la exposición colectiva "XALAPA VIVE: Sin límite de rostros" (más información en una reseña sobre esa exposición que está en este blog), en la que había participado como proyecto escolar, además de que nunca había visto una exposición sobre la ciudad siendo mojada por el cielo, y debido a que estamos en época de lluvias (y tenía la materia prima al alcance) decidí lanzarme a lograrlo, en el camino me topé con Violeta, de quien conocía su trabajo previo y su amor por la fotografía, le conté de mi proyecto y como ví que le gustó la idea, decidí proponerle formar parte de el, ella aceptó anexando con esto su experiencia y la mejora de las fotos que formaban parte de la exposición, componiendo algunas, tomando de nuevo otras e incluso reemplazando otras.
¿Por qué El Refugio?, bueno, ya conocía antecedentes de exposiciones hechas en este lugar así que me pareció un lugar adecuado para presentar nuestro trabajo, entonces entre Viole y yo armamos una carpeta de presentación y les mostramos nuestro trabajo a ellos (Rubén y Susana, los dueños), indudablemente les gustó y luego nos dieron fecha.
La fecha original iba a ser a finales de Septiembre, pero inesperadamente se adelantó por un mes, dándonos solo semanas para terminar la exposición, lo que nos obligó a echarle aún mas ganas.
Fueron días estresantes, en los que nos tuvimos que estar moviendo, viendo precios, buscando opciones, etc. Y al final, puedo decir (ahora que ya veo montada la expo) que esta experiencia fue para mí el equivalente a un orgasmo.
Aunque no todo fue bonito, nos costó mucho más dinero y esfuerzo del que pensamos.
En fin, Las fotos están en venta, y debido a que desgraciadamente el arte no es bien pagado, tuvimos que bajar su precio a la mitad de lo que realmente cuestan, con la idea de hacerlos más accesibles para nuestro público (y quizá poder recuperar una parte de lo invertido).
Enhorabuena gracias."
Jorge R. Negroe Alvarez


Crónica en "El Refugio" el día de la Exposición
“A las Doce del Día” nos dijo Rubén, y sí, ahí estábamos a esa hora, cargando los cristales antireflejantes (tan caros), las fotos impresas en 11 x 17 pulgadas, las grapas de pared, el martillo, e incluso el orden de las fotos.
Llegué corriendo, con todas esas cosas, mi padre se empezaba a desesperar de un tráfico que sólo él imaginaba y me apresuraba mientras mi hermano y yo bajábamos todo del coche, Rubén salió a ayudarnos y la lluvia que hasta esa mañana había sido llovizna comenzó a aumentar.
Dentro ya estaba Violeta esperando. Lo primero que hicimos fue ayudar a remover la exposición anterior, quitando dibujos y grapas de pared, creo que nos tardamos más de lo debido, luego vino la hora de montar la nuestra, escogimos el orden de las fotos (que no se parecía mucho al que habíamos pensado originalmente) y comenzamos sin tener idea de que hacer.
Unos martillazos erróneos cuartearon un el primer cristal y la foto se tuvo que remover, mandándose al final; por suerte Rubén nos comenzó a dar ideas y con la ayuda de Susana (que llegó después) logramos montar las primeras tres fotos, luego continuamos, alternando el orden original, escogiendo nuevas formas de ordenamiento e incluso creando ideas que no se nos habían ocurrido.
El trabajo de clavar, sostener, calcular y centrar fue bastante agotador, mi hermano fue el primero en retirarse, media hora después lo siguió Violeta, Rubén y Susana una hora más tarde.
Debido al poco tiempo que les quedaba a Rubén y Susana nos apresurábamos a montarla, sin embargo, cuando ya solo faltaba una foto (y poner las fichas técnicas), la del cristal cuarteado, cuando éste se rompió (me refiero al cristal, por supuesto) y Rubén, arto y apresurado me dijo que regresara más tarde, afortunadamente me dio tiempo de comprar uno nuevo en una cercana tienda de marcos.
Regresé a tiempo para dejar el cristal y partir hacia mi casa.
Poco más de una hora antes de que comenzara la exposición regresé al Refugio, el lugar ya estaba abierto al público y algunas mesas ya eran ocupadas, yo había alistado las fichas que iba a usar, así que terminé de montar el cuadro que me faltaba y comencé a pegar fichas, entonces llegó Elda, quien me ayudó a terminar, en pleno final del montaje comenzó a llegar más y más gente conocida, con lo cual solo quedó esperar a Violeta para comenzar.
Y llegó, junto con David (su chavo) y un par de amigos más, se sentaron en la mesa que habíamos apartado para ser la “de honor” y comenzamos a esperar gente conocida; mis padres y los volovanes llegaron casi enseguida, esperamos una hora más mientras el refugio se seguía llenando, hasta que nos avisaron que el vino estaba listo y las palabras de la presentadora también, entonces dio inicio.
La presentadora dio un pequeño discurso acompañada de agradecimientos, Violeta la siguió expresando lo que el momento le causaba (y siendo a mi parecer excesivamente sincera), luego le seguí yo con un desastroso discurso que se entendió cómicamente.
En fin, repartieron bocadillos y vino y todos comenzamos a brindar, el lugar estaba desbordante de gente y seguían llegando más.
Fue un completo éxito, yo me sentía orgulloso y rodeado de amigos, de mi chava, de vino y de bocadillos que más podía pedir.
No quedó mas que seguirla en otro lugar, pero bueno, eso ya no sucedió en “El Refugio”, así que será otra crónica.
Video del Discurso inaugural.